El base de Echagüe analizó la derrota de su equipo ante San Isidro en San Francisco por 85 a 73, en una nueva presentación del Torneo Nacional de Ascenso. Reconoció que el conjunto de calle 25 de mayo volvió a jugar mal pero destacó la parte física como un condicionante clave: «Llega un momento que el partido físicamente se nos va», remarcó.
«Partido duro». Así definió el rosario Matías Stival sus sensaciones luego del cotejo ante los Halcones en el este cordobés. Analizando el trámite del juego, expuso: «Se nos complicó en el arranque y después nos costó la falta de rotación. Ellos no tuvieron un gran partido pero lo corrimos siempre de atrás y eso nos complica un poco», se lamentó.
En la misma línea, resaltó: «Ellos jugaron con nueve jugadores y a nosotros nos faltaron dos fichas claves. Cambiaron la rotación y llega un momento que físicamente el partido se va».
No obstante, dentro de los aspectos positivos, rescató: «Lo importante es que el equipo siempre entrega, siempre da todo en cada pelota. Nos toca luchar con lesiones y malos partidos pero hay que seguir para adelante y no perder la cabeza. Tenemos que respetar nuestro juego».
«Estos días son importantes para recuperar, bajar las cargas y meterle desde lo físico porque el sábado tenemos una batalla dura en casa y necesitamos ese triunfo», afirmó respecto al nuevo clásico con Unión que se avecina.
Por último, habló de su presente personal, en el que le ha tocado llevar la base del equipo, reemplazando de buena manera a Gastón Torre, ausente por lesión: «Agradezco la oportunidad y la confianza que me están dando todos; me siento cómodo con el club, la gente, los compañeros. Estoy agradecido por eso y por mi momento», finalizó.