El volante de Patronato dialogó con La Cábala acerca del presente del conjunto de Rubén Forestello. Se refirió también a su nueva función individual y aseguró que el único déficit son las desconcentraciones y la falta de victorias de visitante, aunque esto no lo molesta «siempre que se gane de local».
Por calle Grella se festejó el empate conseguido en Santa Fe, en la última jugada ante Colón; no solo por cómo se dio, sino también por lo que le ha costado al Rojinegro sumar fuera de Paraná. Sin embargo, respecto a esto, Damian Lemos fue categórico y afirmó: «Tenemos una buena cantidad de puntos que hemos logrado de local, nos falta fuera de casa, donde solo conseguimos dos unidades; pero no nos pesa no ganar de visitante siempre que sigamos haciéndolo en nuestra cancha. Tenemos que hacer muchos puntos no solo para salvar la categoría sino también para no sufrir el año que viene. Ganar de visitante y local es para los que pelean el campeonato».
En este sentido, sentenció: «Si a nuestra fortaleza en casa le sumáramos ganar de visitante, pelearíamos el titulo, no por la permanencia».
«Tenemos desconcentraciones que es nuestro déficit. Nos planteamos de igual a igual con cualquiera, hacemos goles casi todos los partidos y molestamos a todos en cualquier cancha; pero nos deconcentramos o descompaginamos en coberturas y por ahí nos están lastimando. Esos son los puntos que hemos perdido y que nos faltan en comparación con los que pelean arriba», agregó.
«LA PARTE CLAVE DEL TORNEO»
Ahora comienza una nueva etapa para el Patrón que ya pasó a los principales candidatos y tendrá una seguidilla importante de partidos contra rivales que están en la parte baja de las posiciones y, en muchos casos, también en los promedios.
Al respecto, el mediocampista opinó: «El partido con River tiene más repercusión para los medios y la gente, fue una locura lo que vivimos, pero ahora vienen los partidos más importantes para nosotros. Banfield viene golpeado del clásico y debemos aprovecharlo para sumar otra vez de a tres y prepararnos para los duelos directos que tenemos después: una doble final con Rafaela y otra con Sarmiento. Trataremos de cerrar allí el objetivo, si podemos en casa con Rafaela, mejor todavía y ya no tendremos esa presión hasta el final del torneo». De todos modos, aclaró: «Serán partidos duros con equipos que intentan achicar el margen de error y no salen tanto a atacar como los grandes. Se van a hacer partidos más cerrados y tendremos que resolverlos».
«Son partidos en los que realmente se juega mucho. El empate con Colón es valioso para nosotros porque seguimos parejos en el promedio y a los de abajo les cuesta ganar a todos. Es difícil estar en esta situación y tenemos que aprovechar nuestro presente para seguir sumando. Quedan tres fechas de local y tres de visitante. Queremos cerrar el objetivo lo más pronto posible y después sumar para estar tranquilos el próximo año también», analizó el bonaerense.
SU FUNCIÓN EN EL EQUIPO
Posicionado como volante central, en los últimos partidos Lemos debió batallar con los mediapuntas de River y Colón, cumpliendo un papel importante en la mitad de la cancha, a pesar de ser poco vistoso o que pase desapercibido muchas veces. Al respecto y sobre su crecimiento individual en lo que va del campeonato, sostuvo: «Creo que el equipo fue de menor a mayor y eso ha ayudado a que las actuaciones individuales sean más fáciles. Estamos jugando nuestro fútbol sin importar el rival, intentamos jugar lo más arriba posible con nuestra presión alta y nos sentimos firmes. Eso nos ayuda».
«Cuando el equipo está corto es fácil contener al que me toca marcar a mí (NdR: Ante River fue D’Alessandro, Alan Ruiz frente a Colón y seguramente será Walter Erviti con Banfield). Hay que estar encima de ellos para complicarlos. No obstante, se hace difícil cuando se abre la cancha». En la misma línea, ejemplificó: «El primer tiempo con Colón fue uno de los que más sufrimos porque ellos ponen mucha gente en el medio y en ataque y nos abrieron la cancha demasiado, no pudimos hilvanar una buena contra».
Por último, consultado sobre esa función y el puesto, añadió: «Uno hace lo que el equipo necesita. Lo más lindo que le puede pasar a un jugador es tocar mucho la pelota, pero también se necesita alguien que se encargue del juego sucio y no me modifica hacerlo si eso le hace bien al equipo».