Este lunes, en el predio La Capillita, Patronato retornó a los trabajos con la mente puesta en Temperley. Trabajos en espacios reducidos fue lo dispuesto por el cuerpo técnico. Gagliardi se retiro con un golpe. Spinelli hizo fútbol.
Con la incertidumbre de no saber aún si arranca o no arranca el campeonato, el Santo volvió a los entrenamientos con la mente puesta en Temperley, su primer rival y un equipo con el que competirá directamente por la permanencia durante todo el campeonato.
Los primeros movimientos fueron el popular loco para luego pasar a la entrada en calor física. Inmediatamente, el DT dividió al grupo en cuatro equipos, para llevar a cabos varios e intensos minutos de fútbol.
Mientras dos grupos se movieron con Marcelo Franchini en un sector de la cancha, con diferentes propuestas en cuanto a movilidad; en otro sector, Rubén Forestello realizó tareas de fútbol reducido, con otra intensidad y objetivos, pero por último, mezcló ejercicios tácticos cerca de uno de los arcos.
Antes de finalizar y llevar a cabo la elongación, todo el plantel tuvo que realizar una actividad de intermitencia, con los futbolistas corriendo cuatro vueltas la cancha número 2 de La Capillita. En ese mismo lugar, el plantel se volverá a reencontrar desde las 10 para una nueva jornada de trabajos.
ENFERMERÍA
Alejandro Gagliardi en el reducido, sufrió un golpe con el Pitu González y se retiró con un dolor en el brazo izquierdo, pero que no pasó a mayores. “Fue solo un golpe», le manifestó el delantero a La Cábala.
Por otra parte, Tomás Spinelli dio la nota, al volver a tener minutos de fútbol luego de 5 meses y 17 días de su fractura en la tibia. En esta oportunidad lo hizo cómo comodín.
Además, Mauricio Carrasco, Jonathan Ferrari y Agustín Bossio, continúan trabajando de manera diferenciada con el objetivo de recuperarse de sus respectivas lesiones.
Por Gabriel Obelar.