El cuerpo médico del Santo tendrá un duro trabajo esta semana para recuperar a varios de los jugadores, que terminaron con molestias luego del encuentro ante Temperley.
Por Gabriel Obelar.
Días atrás, el trabajo del departamento médico de Patronato era trabajar con algunos futbolistas que presentaron molestias y que debían recuperarse. De todos modos, salvo Jonathan Ferrari, el resto no era de tanta importancia para el planteo táctico inicial del cuerpo técnico.
Pero en el inicio de semana, en la vuelta a las prácticas tras la derrota ante Temperley, varios jugadores del Santo llegaron con diversas molestias físicas. Algo que preocupó a Forestello, ya que son piezas claves en el once titular.
Ferrari hace un tiempo que trabaja tratando de recuperarse de una lesión que lo tiene a mal traer desde el arranque de la pretemporada. Además, Mauricio Carrasco se recupera de la operación de la rotura de menisco y ligamentos de la rodilla derecha.
Se sumó hace días Agustín Bossio, que por un esguince en la rodilla derecha, trabaja aparte, aunque ya está en el final de esta etapa de recuperación. Al portero, se le anexó la semana pasada Alexander Hollman, que por una molestia, trota con Chiquito.
Gabriel Vargas, el último refuerzo, llegó de una recuperación de un desgarro y está en la etapa final para volver a tener contacto con la pelota.
Sin embargo, este miércoles se encendió la alarma. Abel Masuero no entrenó debido a un esguince en el tobillo de su pierna izquierda y se retiró al consultorio de Juan Hermidas. Además, Gonzalo Espinoza se ejercitó de manera diferente por un fuerte dolor en la espalda, producto del viaje y golpes en el encuentro del lunes.
Nicolás Bertocchi expresó haber tenido diferentes dolencias en su rodilla, aunque trabajó con normalidad y a la par de los suplentes. Caso similar, con alguna molestia, se movió Alejandro Gagliardi. Y Lautaro Geminiani posee un leve traumatismo en el tobillo de la pierna derecha, pero eso no impide que practique con normalidad.