Gabriel Reynaldo Graciani se presentó en el predio de La Capillita, no para entrenar, sino para llevar a su sobrino. Gabito se encontró con sus viejos compañeros, quienes lo invitaron a ver la práctica.
El 2015 fue la última vez que Gabriel Graciani fue a un entrenamiento en el predio La Capillita. Este lunes, en el inicio de la semana, El Gabi reapareció en el predio cercano a la base aérea, pero no para calzarse los botines, sino para llevarle al nuevo refuerzo a Rubén Darío Forestello.
Al guiar a su sobrino hasta el lugar del entrenamiento, el ex lateral derecho del Santo, lo recibieron todos sus ex compañeros de años, del ascenso a Primera División. El querido Gabi charló, conversó, se rió con todos, mientras fueron frecuentes los tereres.
Llegaron Guzmán y Carrasco, que no dudaron en abrazar y saludar, luego Garrido. A los minutos Bossio, Márquez y más tarde Bértoli. Todos lo abrazaron, se sacaron fotos y se rieron con el actual capitán de Belgrano.
En fin, Graciani volvió a La Capillita, le quitó la fama por unos segundos a su sobrino, quien debió llevarse todas las fotos, pero todos se fueron con el Gabi, el viejo Gabi. Un día, Graciani volvió.
por Gabriel Obelar.
Ojala, con que solo la mitad del gran gaby, el tío, nos alcanza, el patrón es fuerza, garra, huevo y mas huevo, seguro que el tío, le explicó, mejor que nadie que es el patrón, grande gabys, y bienvenido al club al purrete, ojala sea con muchas alegrías, y vamos patrón carajo, este año, con el yagui y estos nombres, tiene que ser nuestro año, encontrar el equipo.