Chamaco dialogó mano a mano con La Cábala en el final del primer entrenamiento de la semana en la que remarcó lo importante del triunfo ante Arsenal:»La idea es la del primer tiempo», remarcó y pensó en Estudiantes: «Es un grande y nos van a salir a buscar».
«La verdad que fue un lindo partido. Moralmente nos hace bien arrancar de esta manera». Y se nota dentro del plantel lo bien que hizo el arrancar con esa victoria el 2017. A la vez, realizó su análisis del encuentro: «Hicimos un gran primer tiempo, dominamos sin dudas y con la ventajas justa. Con la expulsión de Telechea se nos complicó en el complemento, ellos pusieron mucha gente y nosotros nos metimos muy atrás sin poder salir».
Y finalizó la idea: «El empate fue un golpe duro, anímicamente nos bajoneo, pero llegó el gol del Tano (Graciani), que en ese momento era para cualquiera el gol. Llego por un error de ellos y ahí se quedo para nosotros».
De acuerdo a como cambio el equipo de un tiempo a otro por la expulsión, le buscó una explicación muy autocrítica: «Más allá de la expulsión, nos metimos muy atrás y dejamos que manejen la pelota. Por ahí los cambios sirvieron mucho. Lauti (Comas) y Dami (Arce) son jugadores de ataque y se nos complicó con ellos cansados para poder cerrarlo. Con los cambios nos ordenamos y ganamos».
En otro momento, expresó que el objetivo es ser el Patrón del primer tiempo ante los de Sarandí: «Es la idea, estar bien ordenados, jugar por abajo, sabemos lo importante del Flaco (Quiroga) y tratar de agarrar la segunda pelota. Hay que ser ordenados, para salir por afuera con Arce o Comas que están en un gran momento y se aprovecha».
La semana comenzó con movimientos tácticos, lo que ya marcó que se está pensando en el Pincha: «Sabemos que será difícil», admitió Marcos, que dijo: «Es un equipo grande de Argentina y lo saldrá a buscar seguramente. Por eso arrancamos a trabajar desde hoy. No podemos relajarnos ni un día. Será un partido rudo, en el que no nos tienen que manejar la pelota o que sean profundos y meter las que tengamos», cerró.
Por: Gabriel Obelar