APB: OLIMPIA EMPATÓ LA SERIE

En el Raul Bibi Gomez, el CAO venció 90-74 a Talleres e igualó la semifinal del Torneo Homero Echandi. El martes, se define en el Pietranera. 

El Bibi Gómez se vistió acorde al partido, el clima ayudó y, por momentos, fue determinante. La semifinal entre Olimpia y Talleres fue una fiesta en las tribunas y se vivió un partido muy trabado y disputado, como se esperaba en la previa.

Sin nada librado al azar. Así fue el primer cuarto en general. Ni Talleres ni Olimpia regalaron nada. La ansiedad fue algo que se debió sacar, porque se notó en los dos elencos en los instantes iniciales del partido, con ofensivas rápidas y erróneas; con decisiones contrarreloj o sucias por la presión intensa de ambos. El poste bajo del CAO fue la vía para aventajarse en el marcador, pero lo que no contrarrestó la visita, fue el gran pasaje de Matías Solanas. Talleres lo supo aprovechar y con la rotación, se hizo fuerte. En el final, apareció el juego de pases de Olimpia, que defensivamente no aguantó el sprint final del local, que terminó arriba 22-20.

Los jugadores más experimentados del CAT hicieron que su público se levante en el arranque del segundo chico. Con buena intensión de juego, con defensas más aguerridas y efectividad, sacaron del juego al Azulgrana, que siguió en carrera por los triples.

Horst, Claudé, Guanco y el juego en equipo sacaron a su elenco de un momento en el cual jugó mucho el nerviosismo del exterior. Palo por palo, ofensiva tras ofensiva el tanteador volvió a variar para tener otro dueño en el chico. Y ese título lo adquirió hasta el final del primer tiempo. Más allá de los fallos arbitrales (malos para ambos), de la fricción y de la mano dura que se hizo notar, los de calle La Rioja, con la efectividad y ofensivas rápidas se fueron al descanso largo con el marcador 40-49 a su favor.

En el segundo tiempo el CAO sacó más diferencias con bombas desde lejos de Benedetich y Guanco, respondiendo a la agresividad defensiva y el dos-uno del local, que perdió su fuerte: la zona pintada. La diferencia estuvo en quién convirtió más desde los 6,75 y en ese rubro los de Agasse supieron resolverlo. A pensar de ello, le costó con las cortinas de Lenardon para Solanas, que volvió a ser fundamental en ese capítulo del encuentro, en el cual no se regaló absolutamente nada. El Rojo sacó amor propio, puso nervioso a su rival y por momentos sacó del y saco del juego  a Olimpia, que en los segundos finales del tercer cuarto logró alejarse 70-61.

El parcial decisivo no pudo comenzar de otra manera que con un triple de Andy Horst sobre la chicharra. El más caliente, el más intenso. Se rozaron más de la cuenta, se pidieron faltas y se paró constantemente el marcador. Si no se miraba el tanteador, el encuentro era parejo, con marcas aguerridas y fuertes, pero el dominador era Olimpia. Con lanzamientos en soledad, con confianza, sumando inteligencia para sobrepasar los contextos anteriores, el Azulgrana fue cimentando su victoria.

El desenlace no cambió, más allá de todas las pretensiones. Con inteligencia, con tiros acertados y superando instancias decisivas y parejas, Olimpia forzó a un tercer juego en las semifinales de la APB, al vencer 90-74 a Talleres.

La serie se definirá el martes, en el Pietranera, cuando se dispute el tercer y definitivo juego. Ese mismo día, Viale FBC recibirá a Rowing, para definir el otro puesto disponible en la definición del Homero Echandi.

Por Gabriel Obelar.