viernes 29 de noviembre de 2024

SIONISTA: A UNA BATALLA DE PERDER LA GUERRA

Hoy se cumplen un mes y 21 días desde la renuncia de Sebastían Sveliza en el Centro Juventud Sionista, con el objetivo de que el equipo salga de la situación complicada en La Liga Nacional. En el siguiente informe analizamos dónde estaba Sioni cuando se fue el histórico coach, los resultados en el actual ciclo de Miguel Volcan Sánchez, y lo que viene en lo que resta de la temporada.

 

Por Gabriel Maidana

 

NO FUNCIONÓ
En más de una oportunidad hemos repasado la pobre temporada 2015/2016 del conjunto paranaense. Esta vez haremos hincapié en el último mes y medio de competencia, en donde el Centro hizo todo, y más, para estar en la situación en la que está.

 

Cabe recordar que Sebastián Svetliza se fue de la institución «con el objetivo de descomprimir la situación», el domingo 6 de marzo, luego de caer ese fin de semana, ante Olímpico por 95­-45 y Quimsa, por 108-76­ en Santiago del Estero. Además, el récord del equipo en ese momento era de 16 victorias y 23 derrotas, por arriba de Atenas de Córdoba, quien hasta esa fecha, llevaba 17 triunfos y 26 caídas en el certamen; quedando en evidencia el mano a mano que seguramente disputarían ambos elencos hasta el final de la Fase Regular. No obstante, ­a diferencia de Sionista­, los cordobeses reaccionaron a tiempo, y hoy por hoy, gozan de buena salud.

 

Es que al equipo le quedaban 17 encuentros, y al Griego 13; entonces, zafar de jugar por la permanencia, era algo sumamente viable. Pero retomemos, se fue Sebatián (Svetliza), y el que actuó como entrenador interino fue Santiago Vesco, quién se encargó de estar al frente del plantel en los siguientes 4 encuentros. Derrotas ante Boca, Quilmes y Weber Bahía, y triunfo versus Peñarol en Mar del Plata por 118­-114 en tiempo suplementario. Está claro que caerle sería inapropiado, pero todos son parte del momento actual.

 

Luego llegó el comunicado de prensa informando la llegada de Miguel Volcan Sánchez, quien se haría cargo durante los siguientes 13 encuentros, con la idea de sacar al Centro del último puesto.

 

Sin embargo, y más allá del buen comienzo -­victoria ante Instituto en el Moisés Flesler por 86 a 79­-, el equipo volvió a ser más de lo mismo y siguió perdiendo seguido.

 

Cayó con Weber Bahía nuevamente, el 26 de marzo en Paraná, y después obtuvo una importante victoria en el Fortín de las Morochas por 83-72 contra Argentino; aunque después perdió cinco encuentros en forma consecutiva y ello terminó sentenciando las ilusiones de la dirigencia de escaparle al último puesto, tras la llegada del experimentado DT.

 

Volcan tomó un fierro caliente, y era consciente de ello. Es más, en una charla previa a su ciclo en la institución, con La Cábala, remarcó: «Trataré de darle mi impronta al equipo, pero sobre todo hacer incapié en los puntos débiles, tratando de que los jugadores se sientan lo más cómodos posible». Sin lugar a dudas, lejos estuvo de lograrlo.

 

Se modificaron fichas (Christopher Massie por Terrence Leather, Shaquille Jonshon por Charles Westbrook), que en un principio trajeron soluciones aunque, con el correr de los juegos, fueron bajando su nivel. Además, se esperaba un tanto más de los nacionales, que entre algunas lesiones, y bajos rendimientos, nunca encontraron el equilibrio suficiente para acompañar a los extranjeros, sin dejar de lado la falta de confianza en muchos de ellos. En tanto, Reynaldo García ­jugador más desequilibrante­, da la sensación que en algunos encuentros no dió todo lo que estaba a su alcance, también fastidiado por la situación.

 

Con respecto al aspecto colectivo, tampoco hubo un cambio rotundo. En ataque por momentos se buscaron alternativas, pero luego regresaron a la normalidad (jugar para los foráneos) y no estuvieron finos en los momentos calientes de los cotejos. En defensa, a veces tambíen se hicieron bien las cosas, aunque en la mayoría de los encuentros se cometieron errores infantiles que terminaron costando caro. Además, no tomar dimensión del mal momento, o subestimarlo, también fue contraprudecente.

 

Yendo estrictamente a los números, Santiago Vesco dirigió en 4 ocasiones al equipo y ganó en una sola oportunidad. Y Volcan Sánchez lo hizo en 10 ocasiones, triunfando sólo en 3 de ellas. Sionista pasó de estar penúltimo en la Conferencia Norte con 16 triunfos y 23 derrotas tras la salida de Svetliza, a encontrarse último con 20 victorias y 33 derrotas, con aún 3 partidos por disputar y sin chances de esquivar la permanencia, ni tampoco ser local en esa serie contra el que salga último en la Conferencia Sur. Sin dudas, la peor campaña desde que está en la elite.

 

Atenas, tras estar el 6 de marzo último con 17 victorias y 26 derrotas, ganó 8 de los 11 partidos siguientes y hoy ostenta un récord de 25 triunfos y 29 caídas, con chances de ingresar en Playoff.

 

SI NO ES AHORA ¿CUÁNDO?
No obstante, esto no termina acá. Se vienen Argentino, Quimsa y Atenas, solamente para cumplir, aunque también resta esperar por el rival en los Playout -que saldrá de Lanús, Boca, Quilmes o Argentino-. Será necesario el amor propio y la rebeldía del equipo, para dejar a Sionista en la máxima categoría.

 

Los ánimos están por el piso, y claramente lejos se estuvo de alcanzar los objetivos planteados en el principio de la temporada, pero hay que dejar de lado las diferencias, tratar de al menos cuando se ingrese al campo de juego olvidarse de lo que pasó y dejar todo en el parquet por la institución. Este es el momento. No todo está perdido. A diferencia de otros conjuntos, a Sionista no se lo nota unido; aunque seguramente los jugadores no estén peleados, sino sólo alicaídos por la mala campaña.

 

Sólo resta esperar, y ver si la reacción llega. Si no es ahora ¿Cuándo?

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