De esa forma se expresó -casi al borde de las lágrimas- uno de los encargados de la escuela de capacidades diferentes que visitó este miércoles al plantel de Patronato.
En más de una ocasión, gracias a José Gómez, alguno de los jugadores o por pedido de un técnico, el plantel recibe a diferentes agrupaciones o escuelas antes de comenzar un entrenamiento. Los saludan, charlan unos segundos y, como final se toman una foto con todo el plantel.
Este miércoles hubo una nueva visita, en esta ocasión impulsada por Alejandro Almada y Lucas Márquez, quienes invitaron a chicos con capacidades diferentes que pudieron conocer a todo el plantel. Charlaron en un contexto de alegría y se vivió una tarde distinta en el predio de La Capillita.
«Vinimos desde General Galarza (departamento Gualeguaychú) a visitar la ciudad, hacer otra cosa, pero se dio la chance gracias a Lucas y Ale«, manifestó el chófer del vehículo Cristián Duarte a La Cábala antes de subirse al vehículo que los llevaría de nuevo a su origen.
Visiblemente emocionado, agradeció: «Estos hombres, este plantel, no tengo palabra. Hicieron felices a estos chicos. Son grandes de verdad. No puedo hablar porque lloro».
Esta es otra cara del fútbol. El plantel ayuda con una simple sonrisa, un saludo y una foto. Así se han ido felices estos chicos que, con sólo verlos a ellos, son las personas más alegres del mundo. Con tan poco se puede hacer tanto bien y ellos, lo entienden.
Por Gabriel Obelar.
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