Un gesto para resaltar

El plantel de Patronato se solidarizó con dos juveniles de la cantera del club y les pagaron el viaje que realizarán en las vacaciones de julio a San Martín de Los Andes. Los chicos les agradecieron personalmente antes del entrenamiento. 

Por: Gabriel Obelar

Este viernes, en el predio La Capillita, antes de comenzar el entrenamiento vespertino, dos jugadores de la escuelita de Patronato, se acercaron al primer equipo acompañados de Martín Medrano, entrenador de arqueros de las divisiones inferiores y Abel Almada, mano derecha de Oscar Regenhardt. A simple vista, se sacaron una foto con el plantel.

Pero un día después, La Cábala se enteró del motivo por los que esos dos chicos se acercaron al primer equipo. Les agradecieron por lo que habían hecho por ellos dos, por darles la posibilidad de viajar a San Martín de Los Andes en las vacaciones de invierno.

¿Cómo? Abel Almada organiza, en más de una ocasión, viajes a diferentes provincias, para que los más chicos puedan conocer, pero a la vez competir con diferentes equipos, hacer amistades y demás. Ya son frecuentes, desde que Regenhardt y Almada están en Patrón que se realicen estos viajes.

Pero esta vez, el propio Almada, quedó conmovido por lo que los jugadores, que representan al club en Primera División, le pagaron, todos juntos, los viajes a dos chicos que no podían hacerlo, ellos son: Aramis Tortul y Nicolás Bornisen.

La iniciativa, según le contaron a este medio, fue impulsada por Lucas Márquez, que colaboró para que todos sus compañeros ayuden a estos dos juveniles, que se iban a perder uno de los viajes que realiza el club. Un gesto digno de destacar. Uno más de los que realizan.

Ya es costumbre que el Rojinegro abra sus puertas más internas a chicos más necesitados, que los miran por tele, que los admiran, los quieren, etc. Desde los Angeles Custodios, a escuelas del interior de la provincia, chicos con discapacidades y demás. Con un simple gesto, saludo, foto, hacen felices a muchos y ellos lo entienden, por eso nunca se niegan, el no en estos detalles siempre está lejos, por más que se pierdan algunos minutos de entrenamiento o  que se emocionen.

Este gesto, es similar al que realizó el propio Rubén Forestello, el año pasado, con un juvenil de la pensión que no podía pagar un viaje y él mismo se lo pagó, en un gesto de grandeza, que muchas veces no se ve.

No todo es fútbol. Este plantel lo entiende. Otro gesto más para sacarse el sombrero. «Este equipo se caracteriza por la humildad», dicen todos, que demuestran que no son más que nadie.