Luego de la lluvia, apareció el arcoiris que se reflejó en el mojado Presbítero Bartolomé Grella, mostrando una imagen de color, tal cómo el momento del Santo.
«Después de la tormenta, siempre sale el sol». Y no llegó sólo, sino que mientras comenzó a posar el sol, asomó el arcoiris, que se hizo notar y ver, en uno de los rincones del Estadio Grella.
A pesar de la lluvia y la humedad, el fenómeno le dio color a la tarde, tal cómo el momento que está atravesando el Rojinegro, después de la victoria ante Rosario Central, se acercó cada vez más a la permanencia en la Primera División del Fútbol Argentino, ya que con sólo 3 puntos en Sarandí, consolida el objetivo de la permanencia.
¿Fue una señal el arcoiris?
Por: Gabriel Obelar