El ex DT de Belgrano, Daniel Veronesse, visitó los estudios de Radio UNER y dialogó con La Cábala para aclarar su situación en el Mondonguero, del cual ya no forma parte. «No me voy a retirar así del fútbol», exclamó.
Sincero y sin pelos en la lengua, fiel a su estilo, Daniel Veronesse contó en La Cábala cómo vive el duro momento que atraviesa el Club Belgrano, del que ya no será el DT principal luego de tres años. El rafaelino mencionó cómo fue el momento en el que le comunicaron que por problemas económicos, su cuerpo técnico no seguiría en el cargo: «La Secretaria de Alejandro (Schneider) nos mandó un mensaje diciendo que estábamos citados para una reunión con él en su oficina. Cuando nos tocó nos dijo que era su último día como presidente de Belgrano y que él se hacía cargo hasta ese día. Los 10, 15 minutos que estuvimos quedarán entre nosotros. Lo único que le dije es que acompaño en el dolor porque no hago mella de situaciones personales y seguimos amigos porque no se le puede pegar un tiro a un tipo que esta de rodilla sin defenderse. No me gustó, obviamente. Pero lo entendí», exclamó.
En la misma línea, sostuvo: «Evidentemente el cimbronazo fue tremendo. Alejandro me había dicho en cancha de Argentino Juniors (durante la disputa de la primera fecha de la LPF) que estaba bien y me quedé tranquilo pero evidentemente no era tan así la situación. Siempre fui agradecido. Con él hablamos de familia, de la vida, compartimos más de lo que habitualmente hace un presidente con un entrenador. Creo que el momento lo sobrepasó. Le pedí unos días porque el dolor es muy fuerte y el tiempo tal vez lo pueda calmar un poco».
«Este grupo humano es gran parte de mi vida y es un grupo que fue muy exitoso aunque muchos no lo quieran entender así. Seguramente voy a volver a Paraná en algún momento porque es mi ciudad».
«En el tiempo que estuve en Belgrano nunca tuve un problema», enfatizó Veronesse quien mencionó: «Me dieron una habitación en un hotel, luego un monoambiente, más adelante un departamento; siempre tuve el sueldo al día. En el club fui feliz, disfruté las instalaciones o de ver las inferiores. Me sentí uno más y le tengo que agradecer a todos. Seguramente en algún momento nos vamos a ver y le diré todo lo que todavía no dije».
El DT fue categórico a la hora de explicar las razones que llevaron a esta situación: «No hay forma de continuar porque no había plata. Estoy sin departamento, sin comida y sin sueldo. Es cierto que la reestructuración de los torneos y la desaparición del Federal B nos perjudicó y creo que a él (por Schneider) no le cerraron los números pensando para adelante. La verdad es esa».
«Yo arreglé en enero por dos años más con la idea de cerrar mi carrera acá y después quedarme a hacer docencia. Al poco tiempo se derrumba el Federal B, nos juntamos de nuevo y le dije que aceptaba lo que él determine. Me dijo que siga con el sueldo anterior, metido en la Liga. Ahí estaban los chicos del fútbol amateur y creí que podía ayudar porque estaba en deuda con el club. La idea era darle clase a los DT’s de abajo, tenía la cabeza en el Sub 20, estaba focalizado en que el club creciera desde ese punto. Pero pasó esto», amplió Daniel.
El entrenador también narró el momento en el que debió comunicarle su no continuidad al plantel: «Yo y los chicos de fútbol amateur le informarmos a los jugadores. Tenían rumores pero no sabían exactamente y lo confirmamos. Hay chicos de 17 años que se quedan sin trabajo», lamentó.
En otro tramo de la charla, reconoció que se sintió dolido por la noticia pero mucho más por las formas y opinó que se podría haber encontrado otra salida. «Si me decís si hubiese trabajado gratis, te digo que sí. Si Alejandro me podía dejar el departamento y me decía que no podía cumplir con lo demás yo me quedaba, como hice en Ben Hur porque le debía la vida al club. Era feliz en Belgrano y si había que dar una mano se la doy. Por eso si los chicos del fútbol amateur necesitan una mano, me vengo a charlar con ellos porque seguiré estando desde el corazón».
«Me duele el momento, la situación y me podrá doler el bolsillo, aunque a otros les dolerá más que a mí. Me molestaron las formas porque creo que me merecía otra cosa por lo que le dí al club; pero no mezclo las cosas. Por tres años me trataron muy bien y ahora los vi sobrepasados. Creí que estaba en un proyecto de club distinto, salí de la reunión abatido pero no dije nada; no se puede hablar desde el dolor porque se dice cualquier cosa. Sentí el dolor y la angustia similar a la muerte de alguien cercano de un día para el otro».
Pensando en el futuro, Veronesse afirmó que una vez que pase el duelo volverá a la dirección técnica. «No me voy a retirar así del fútbol. Me voy a retirar adentro de una cancha. El DT dentro mío no lo perdí», enfatizó. «Veía que dentro de dos años, cumpliría cinco en Belgrano y eso sí era suficiente para dejarle el paso a otro y dedicarme a la docencia. Pero hoy no quiero dejar de dirigir porque sería darle la razón al momento y no se la voy a dar», añadió.
Analizando su carrera hasta el momento, apareció el recuerdo de su paso por Atlético Paraná y, consultado sobre si algo lo molestó, destacó: «El problema fue de ellos no mío. Ni José Cáceres ni nadie me va a sacar la felicidad que pasé en mis años en Paraná. Yo amé ese club y no me importa que no quieran tomar un café conmigo. Siempre fui yo y si les molestó que haya ido a Gualeguaychú o a Belgrano no es mi problema. Por suerte, sigo caminando por la costanera y me saluda la gente. Que un hincha de Paraná me desee suerte con Belgrano, es impagable».
Del mismo modo, resaltó que «puedo volver a Ñuñorco, a Belgrano, a Ben Hur, a Paraná si cambian los dirigentes; puedo volver a todos los lugares en los que estuve y eso me deja tranquilo».
A modo de cierre, recordó su paso por el Mondonguero: «Cuando llegué a Belgrano tenía cuatro puntos, estaba último y terminó a uno de clasificar; en mi segunda temporada perdimos la semifinal con Rivadavia de Lincoln. Al otro año perdimos la semifinal con Ben Hur. En esas dos temporadas, estuvimos 16 partidos invictos, 12 partidos sin goles en contra y más de un año sin perder de local. Hay que buscar quién tiene esa estadística en un Federal B. Después nos tocó perder por penales», culminó.