El defensor de Patronato charló con La Cábala sobre la actualidad de su equipo en el Torneo Nacional 2015. «No hicimos un gran partido, tampoco creo que hayamos jugado mal, pero el primer tiempo no fue muy bueno», comentó el zaguero surgido de la cantera de Lanús.
El desarrollo del encuentro le permitió al oriundo de Glew realizar un breve análisis: «nos quedamos después del primer gol, les dimos el protagonismo a ellos. Pero gracias a Dios pudimos mantener el arco en cero y hacer la diferencia en el segundo tiempo”.
El trabajo de investigación del rival es algo fundamental para cualquier equipo que pretenda pelear por algún título, pero no se debe olvidar la propia identidad, por eso el pelado dejó en claro: «nosotros analizamos al rival, pero más allá de eso tratamos siempre de implementar nuestro juego. Tuvimos la contundencia de poder golpear y terminar un partido que era difícil.”
“Fue el equipo que más situaciones claras nos creó. Nosotros estuvimos muy imprecisos en la mitad de la cancha. Los rivales son así, son todos duros. Lo sacamos adelante más allá de que no fue un partido tan bueno”, admitió, señalando una falencia que el Rojinegro no ha tenido en lo que va del campeonato.
Sobre el final del partido ante el Verde cordobés, Quintana tuvo un encontronazo con su compañero y capitán del equipo, Sebastián Bertoli: “fue una discusión de partido. Estando a mil uno se enoja, pero son cosas que quedan dentro del campo de juego. Nosotros sabemos que estando todos unidos podemos lograr nuestro objetivo. Lo pudimos hablar, quedó todo claro, no pasa nada”.
La situación que atraviesa el Patrón es óptima dentro del Torneo Nacional, por eso es que algunos rivales destacan el juego del equipo paranaense: “nos ha tocado perder partidos donde los pares nos han dicho que tenemos un gran equipo. Y lo sienten dentro de la cancha. Que los rivales no quieran jugar con uno quiere decir que estamos haciendo las cosas bien”.
En el comienzo del mercado de pases, Quintana era uno de los jugadores que más cerca estaba de abandonar la institución (tenía una oferta de Deportivo Cuenca), sin embargo Ignacio Bogino fue quién finalmente emigró (a Temperley), por lo que el lungo defensor debió quedarse. Ante esta situación, este campeonato era una importante prueba, sobre eso dijo: «el equipo está pasando por un buen momento y es lo primordial para mí. En lo personal también estoy pasando un buen momento y mucho tiene que ver el equipo. Siento que la gente me está reconociendo el trabajo. Trabajamos muy duro tanto yo como mis compañeros. Hace un tiempo que estoy acá y cada vez me siento más cómodo”.
Por último, señaló el mensaje que le deja el cuerpo técnico para afrontar lo que resta del certamen: “estamos focalizados en hacer las cosas bien. Es un mensaje que baja desde el cuerpo técnico. Este torneo es tan largo que no te da el respiro. Nuestro objetivo claro es sumar la mayor cantidad de puntos para, en la recta final, coronar el objetivo”.
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