LA LLUVIA, UNA COMPLICACIÓN PARA PATRONATO

Las intensas precipitaciones que cayeron en la capital entrerriana complicaron al plantel Rojinegro y a La Capillita. Las inferiores y Reserva, también lo sufren.

 

No es la primera vez que la lluvia perjudica al primer equipo en cuanto a la programación que se tiene de antemano para los trabajos en la semana; sin embargo, en esta oportunidad, en la que ocurrió en el inicio de la semana de concentración, se hizo notar en el entorno Rojinegro.

 

Cada vez que llueve, el predio La Capillita se ve muy afectado y perjudicado. El barro y los charcos de agua se hacen notar de manera clara. Las divisiones inferiores no pueden entrenar con normalidad ya que se dañan las canchas. Misma situación para Reserva y ni hablar que el primer equipo, aunque este se toma sus permitidos.

En la parte más dura de la pretemporada, la más importante para el plantel de Patronato, el mal clima no cayó nada bien. Lo planeado seguro no fue el trabajar liviano, metidos en el gimnasio y mucha intermitencia.

 

El cuerpo técnico tuvo que cambiar el programa, los horarios y buscar predios cerrados. La falta de espacios o de lugares donde el equipo pueda entrenar con normalidad y sin preocuparse, son un problema.

Este martes por la tarde, el cuerpo técnico decidió ubicar a los jugadores en la última cancha del predio para solamente desempeñar actividades de intermitencia y resistencia. Otra cosa era imposible.

 

Ante el mismo escenario, las inferiores solo pudieron acomodarse en el gimnasio y la reserva, se fue a un predio de fútbol 5. Los dirigidos por el Yagui volverán este miércoles al suelo duro y techado, y harán pesas.

 

La falta de lugar y espacio es un tema que complica. Estando a días del primer amistoso, no se ha podido aplicar alguna idea táctica, ni siquiera algo de fútbol que no sea cinco contra cinco. En un futuro, es un tema a tratar y, por qué no a mejorar. Aunque nadie controla la lluvia, se pueden buscar los métodos para afrontarla de la manera menos perjudicial posible.