VOLVIÓ CARRASCO

Luego de su dura lesión y la operación, Mauricio Carrasco tuvo que recuperarse gran parte de tiempo alejado del plantel, solo con algunas apariciones esporádicas y de pasada. Este jueves volvió con sus compañeros y arranca otra etapa. Además, habló con La Cábala.

Por Gabriel Obelar

El plantel se reunió con todo el cuerpo técnico antes del arranque del entrenamiento. Desde los vestuarios salió último, caminó despacio y se metió en la ronda. Volvió a ser parte –aunque en rigor de verdad nunca dejo de serlo- de una charla con el resto de sus compañeros.

Aquel jugador era Mauricio Carrasco, que desde hace un tiempo trabajó con sesiones de kinesiología para tratar de recuperarse. Ahora, en un costado, cerca de los vestuarios, no dejó pasar la oportunidad de afrontar otra etapa de la recuperación de su rotura de meniscos y ligamentos cruzados de la rodilla derecha.

Carlos Jacob le dio las indicaciones de las actividades que iba a realizar. Beto y Ramón -los utileros- lo acompañaron con charlas desde atrás. Lucas Márquez en sus parates no lo dejó de lado ni un segundo. Renzo Vera e Iván Furios camino a la sala de kinesiología, también chicanearon con el delantero. Rubén Forestello fue otro que se trasladó hacía donde estuvo el jugador.

Levantando pesas, trabajando con la pelota inflable, Mauri no pasó mal. Necesitaba volver a sentir el compartir con sus compañeros, estar presente, acompañar desde su parte. Carrasco después de un tiempo volvió a estar a la par.

“Estoy contento de estar acá de nuevo. De a poco voy a empezar agarrar el ritmo, pero tranquilo”, fueron las primeras palabras del atacante que en el último semestre usó la 32 a La Cábala, mientras se retiraba junto a Guzmán. “Es importante el venir acá y estar presentes”, siguió.

De acuerdo al momento de la recuperación que está afrontando, el ex Chicago contó: “Estoy haciendo mucha bicicleta, creo que dentro de dos semanas o tres empezaré a trotar y de ahí en más se verá. Estoy tranquilo y con ganas”.

Las palabras del delantero no cambiaron a pesar del tiempo, pero sí el tonó a la hora de expresar como se sintió en este período: “Se hizo muy duro, uno sabe que está expuesto a estas cosas, pero ya el duelo lo pasé y la vuelta la veo cerca. Hay que seguir esperando”.

A la vez dijo: “Costó mucho. Hace poco me fui dos semanas de vacaciones porque lo necesitaba. Estaba mal anímicamente en el sentido de cambiar de aire, no estar tan encerrado. Me hizo bien la recuperación”.

Por último, no dejó de ser optimista y se retiró con una sonrisa en su vuelta a los trabajos: “Ahora solo queda meterle, que la recuperación está yendo bien”