EL UNO POR UNO DEL SANTO

Patronato viene teniendo semanas intensas y dinámicas desde lo futbolístico, con muchos entrenamientos con pelota que muestran variantes y buenos rendimientos. La Cábala analiza el papel de cada uno de los jugadores.

 

Por Gabriel Obelar

 

A días de comenzar el campeonato largo y en la espera del arribo de los posibles refuerzos, Rubén Forestello tiene tiempo para probar el equipo, encontrar el ideal, pulir los detalles. Por tal motivo, en los entrenamientos de la última semana, los jugadores mostraron muchas cosas positivas en su actualidad.

 

Sebastián Bértoli: No tuvo que intervenir demasiado en los encuentros formales de cada entrenamiento, pero cada vez que se aproximaron rindió. Seguirá siendo la voz de mando y el que ordene la defensa.

Federico Costa: Sufrió 3 goles, pero más allá de eso, cumplió. Estuvo sólido en cada llegada, tapando varios remates importantes.

 

Lautaro Geminiani: Volvió a la banda derecha y lo sintió. Estuvo más cómodo, con mayor fluidez. Pasó al ataque de manera inteligente y llegó a situación de gol con peligro. Buena conexión con Guzmán o Espinoza y González por la línea.

Walter Andrade: Jugó tanto con los titulares como con los suplentes. Siempre de central, continúa siendo inteligente y preciso a la hora de anticipar y sacar el equipo para no sufrir sobresaltos. Además, desde abajo, se ánimo a salir jugando de otra manera. Seguirá peleando el puesto con Furios.

Abel Masuero: Con sabiduría y experiencia se ubicó de zaguero. Fue la salida de Bértoli y el primer pase al mediocampo. En defensa, en el uno contra uno con los rápiditos, pierde solidez.

Renzo Vera: Fue la sorpresa al estar como lateral izquierdo en el equipo número 1. Potente, veloz, inteligente, con experiencia y con ganas, Renzo fue de los puntos más altos junto a Gemi la última semana. Es una variante importante en el sector.

Alexander Hollman: El juvenil que hace tiempo está en el plantel, se está acostumbrando a la posición de lateral derecho. Se lo nota muy suelto, aguerrido y firme en la marca. Perdió con la experiencia, pero crece y siempre demuestra aspectos muy positivos.

Iván Furios: El Pelado jugó para los dos equipos, como su competidor el Negro Andrade. Basta con decir que es y fue la voz del orden de la defensa y el medio campo, el motivador por momentos y con la cabeza fría a la hora de no dejar jugar al delantero que tiene enfrente.

Marcos Minetti: En una posición en la que Forestello no lo considera, pero con partidos y rodaje en la misma, Marcos tuvo dos papeles. El miércoles de la última semana fue de lo más parejo, con salida desde el piso, eficaz al momento de dar los pases. Dos días después, estuvo dubitativo producto de los ataques de los demás. Espera que se recupere Ferrari o llegue algún refuerzo por la banda para volver al mediocampo.

Lucas Márquez: Rafa volvió. Está bien. Sumando sus primeros minutos, el lateral quiere pelear al puesto. Sigue yendo al ataque con inteligencia, no perdió en la marca en el uno contra uno y no duda al reventarla de la zona de peligro. Sigue sumando.

 

Damián Lemos: El chip de Forestello no se lo saca más. Es quien mejor entiende esta ideología y se lo nota más suelto y rápido. Atento y rudo a la hora de quitar la pelota. Mostró dos caras, en el cambio de Espinoza por Guzmán, se lo notó más suelto. Se perfila como indiscutido.

Gonzalo Espinoza: Llegó hace poco pero se calzó la pechera y comenzó a jugar. Ya en su primera presencia demostró por qué lo llamó el Yagui y el viernes terminó de firmarlo. Con fuerza, garra, ganas. Su mejor faceta no es la ofensiva, pero lo hace muy bien y le gusta. El esquema le viene bien y le dará mucha pelea al Chelo.

Matías Garrido: Con los cambios de jugadores en el once tradicional, se encontró más con la pelota y es lo que pedíamos todos. Fue el nexo de todo el equipo. Pasó y volvió a buscar. Convirtió en los dos partidos. Se fastidia cuando no le llega la pelota. El 10 parece indiscutible en este nivel.

Yamil Silva: El pibe de 19 años que fue promovido por el DT gana experiencia, se roza con los grandes y se lo hacen sentir. Ocupó el lugar de Minetti que se retrasó y cumplió en su mejor papel: la defensa. Todavía le cuesta ser consciente que debe ser el primer pase y poder darlo con prolijidad, pero está muy bien visto por el cuerpo técnico.

Marcelo Guzmán: Es consciente que tiene pelea con el arribo y lo demostrado por el chileno. Sin embargo, el Chelo es el mismo, pero potenciado y descansado. Está rápido, con ganas de pesar, de ir. Se fastidia, pero dará pelea y sabe de ello.

Damián Arce: El que llegó de Quilmes tuvo su primera práctica de fútbol para demostrar lo que tiene, por qué lo convocó Forestello. Jugó a un toque, encontró huecos, asistió a los delanteros de gran manera. Pasó a jugar de enganche y recibió varias murras. Con cosas de potrero, ideó lujos que fascinaron al técnico. Dará pelea.

Arnaldo González: Se recuperó en lo físico y se posicionó en lugar de su amigo en el primer equipo, donde jugó los amistosos contra Belgrano y Tigre. El Pitu se está ganando un puesto donde mejor lo ve el DT. Está rápido, picó siempre, ejecutó buenos centros y siempre se mostró para la ofensiva. Con días, será difícil correrlo.

 

Fernando Telechea: Volvió a las raíces. Más allá de que a algunos no les guste, Fernando para Rubén Darío es el 9. Pivoteó bien, asistió muy bien, no jugó mucho de espalda y cada oportunidad que se le presentó, no dudó en pegarle a los tres palos. Le faltó el gol, pero está cómodo.

Nicolás Bertocchi: Tal vez la sorpresa. Nicolás que solo ingresó en el partido ante Lanús tendrá mucho tiempo para encontrarse en la posición. Le cuesta recostarse por la banda, pero será otro pie más de juego, de experiencia, con habilidad. Otro detalle, la altura para llegar al segundo palo.

Lautaro Comas: el Gordo ha sido el más desequilibrante. Le faltó algo de orden, pero es el que rompió los esquemas y la defensa. La fue buscar, pero también se retrasó mucho. Convirtió un gol y ahora le tocará cautivar al DT, una vez más.

Matías Quiroga: El Flaco pasó a jugar en el elenco número 2; solo, pero haciendo lo que sabe hacer: aguantar, pasar e ir a buscar. Se lo notó muchas veces lejos del área y debe ser una de las causantes de la ausencia de goles. Tendrá que ser fuerte mentalmente para ganarse el puesto.

Mauro Marconato: El pibe que sumó en los amistosos pero no tuvo lugar en la Copa Argentina, causó estragos cuando le tocó jugar en los entrenamientos. Con su habilidad, buena pisada y velocidad, sigue estando en la consideración del Yagui. Se conectó bien con Arce e hicieron jugar.

 

El cuerpo técnico, sin dudas que tendrá otra visión y otro análisis de sus jugadores, de las posiciones y de lo que vio. Pero en lo que coincidimos, es que lo visto la semana pasada conformó y deja tranquilo, porque alternativas hay, el descanso sirvió y los futbolistas siguen dando el máximo, y rinden al máximo.