TARDÓ SIETE MESES

Tomás Spinelli sufrió una fractura en la tibia en el partido ante Quilmes en febrero de este año. Volvió este domingo ante San Lorenzo en Reserva. “Me sentí bien”, subrayó.

Mientras se disputaba el partido de la cuarta fecha del último Torneo de Reserva ante Quilmes, Tomás Spinelli fue a disputar una pelota divida y se llevó la peor parte. El golpe fue fuerte y mucho más en lo anímico. Horas después, se conoció la noticia que Tomy había sufrido una fractura en la tibia. “Casi medio año de recuperación”, le expresaron desde el cuerpo médico a La Cábala en aquella oportunidad.

Tuvo que ir al quirófano, ser intervenido quirúrgicamente; someterse andar con muletas, mirar desde lejos, muchas veces apartado del plantel; sesión tras sesión de kinesiología. Este domingo, después de siete meses de recuperación, pudo volver a disputar un partido oficial.

El cotejo ante San Lorenzo en Reserva, significó la vuelta de Tomás Spinelli a las canchas. Le dieron la 5, se paró en el medio y trató de manejar las acciones. “Estoy contento por volver a jugar un partido oficial”, le expresó a este medio Tomás. “No se dio como lo esperaba por el resultado. Cometimos errores claros y eso nos costo”, analizó.

“Me sentí bien, mejor de lo que esperaba. La pierna respondió bien”, contó y siguió: “Solo en momentos tuve dolores, pero pude seguir”.

En el segundo tiempo, a poco de comenzar, se fue sustituido por Lucio Comas. No le gustó el cambio, explicó el motivo, pero reconoce que fue solo un momento de calentura: “Esperé seguir o jugar unos minutos más, porque estaba bien y podía seguir. Lo mejor era jugar esos minutos y respeto a Martín (De León)”.

Después de mucho, volvió. Lo venía esperando y finalmente pudo tomar contacto con la redonda vestido de rojo y negro. Ahora solo queda “agarrar ritmo de partido, con velocidad, reacción, etc. Eso lo voy a agarrar en el roce. Mi objetivo es poder debutar en Primera y así llegar a estar a disposición de Forestello”. El rubio ya empezó a soñar una vez más.

Por Gabriel Obelar.