Damián Lemos está entre el sí y el no. Se encuentra bien, pero no puede arriesgar si no está al cien por ciento. Mañana, en la práctica de fútbol, define si jugará o no ante el Santo Sanjuanino.
Por Gabriel Obelar.
Post Talleres, sufrió una fuerte molestia muscular en el isquiotibial de su pierna derecha, lo que demandó que en la semana de receso no pueda trabajar con normalidad y solo se limite a sesiones de kinesiología, porque la radiografía “dio un saldo negativo”, como le expresó a este medio Juan Hermidas, médico del plantel.
Pasó el amistoso, retomó a las prácticas y Damián Lemos continuó trabajando de manera diferenciada, pero él mismo encendió la alarma al decir “no creo que llegue”. Desde ese momento ya se comenzó a planificar un once con Marcos Minetti, pero no es el momento de confirmarlo aún.
Lemos tiene resto y sus ganas lo incentivan a tener esperanzas. Pachano tuvo este jueves contacto más serio con la pelota. Gonzalo Yacomo, el otro médico que posee el equipo, le dijo a La Cábala: “Hoy solo va a pivotear, pero mañana él decide si está o no. Si no está en un cien por ciento, no va a jugar”.
Ante esto, lo más importante de la práctica pasó por mirarlo a él, observarlo y estar atento. Comenzó con tareas de intermitencia y fintas con la bocha, que paseó en sus pies mientras corrió y probó su pierna. Cada vez aceleró más e intensificó movimientos con Nicolás Erbes (kinesiólogo).
Pero el aliento se lo dio, en parte, a Rubén Forestello, porque el mediocampista estuvo en los minutos de fútbol en espacios reducidos que dispuso el cuerpo técnico para que todo el plantel siga compitiendo por un lugar en el once y analizar variantes.
Allí, Damián se movió como uno más, como si el parate por la lesión y las sesiones de kinesiología no le quitaron el ritmo físico, sino que por el contrario le otorgaron descanso extra, un plus para seguir, continuar corriendo a la par. Todavía no está confirmado, porque el propio Cuerpo Médico asegura que “depende de él”.
Lemos dependió del trabajo de los especialistas, de su descanso y ahora, de Él. Suerte Rulo.