Finalizó la primera parte del campeonato largo de la Primera División y en La Cábala hicimos un análisis de los que jugaron en Patronato.
Por Gabriel Obelar
Sebastián Bértoli -8-: Tuvo un gran año, especialmente un muy buen segundo semestre. Tras su lesión, volvió ante River y fue clave e importante en más de un partido con sus atajadas. Además, es la voz de orden y de mando del equipo.
Lautaro Geminiani -7-: De menor a mayor, o tal vez regular. Tras el castigo por salir ante Temperley, volvió frente a San Lorenzo y sufrió el cambio de lateral. Al retornar contra River, no paró de crecer y ser importante no solo en su faceta defensiva, sino también convirtiéndose por momentos en un volante más.
Walter Andrade -7-: Regular y prolija tarea del Negro. No pasó demasiados sobresaltos conteniendo a importantes jugadores. Pagó caro ante los rapiditos. Además, marcó un gol.
Renzo Vera -8-: Fue de menor a mayor. Sacando el gol en contra del último partido, fue en marcado crecimiento y terminó siendo de los más importantes en el once de Forestello. Pagó con la edad a la hora de recuperarse del micro desgarro, pero se lo vio sólido, firme y sin complicaciones. Otro aspecto, en más de una ocasión quedó expuesto en su sector.
Lucas Márquez -7-: Inesperado debut de Rafa. Dubitativo en su momento, lógico por el debut en la máxima categoría. Se levantó del error en Rosario y coronó un cierre con dos goles en su haber.
Alejandro Gagliardi -5-: Llegó como centro delantero, le costó cumplir y conectarse con el grupo. Cambió de posición y en las últimas fechas encontró un buen rol. No cerró un buen año, con más partidos afuera que dentro de la cancha. Hizo un gol clave.
Gonzalo Espinoza -9-: Sin dudas que el destacado del equipo. Con el 4-3- 3 le costó explotar, pero siempre intentó algo diferente. Se volvió fundamental para el equipo con precisión, asistencias y abriendo espacios. Seguramente se sentirá su ausencia.
Damián Lemos -8-: Cambió insultos por aplausos. De ser resistido a demostrar, con creces, que es fundamental. Después del partido contra River se volvió el cinco de Patronato, el motor de la mitad de cancha; cortó limpio y no paró de correr y relevar a sus compañeros. Además lo amonestaron poco.
Matías Garrido -5-: Le trajo soluciones por el orden que le dio en la banda izquierda en el 4-4-2. Le costó explotar en el segundo semestre. Todos le piden más, porque tiene más para dar.
Gabriel Vargas -5-: Entre lesión y adaptación, fue difícil que encuentre su lugar o se asocie con sus compañeros. Tuvo su mejor versión con Telechea al lado. Después, siempre fue el primer defensor del equipo, incansable, pero en ofensiva no se encontró.
Matías Quiroga -6-: En los últimos partidos decayó su juego. Irregular campaña, con más errores que aciertos. Nadie niega lo clave que es el Flaco por la capacidad de bajar y aguantar pelotas, pero tuvo otra cara jugando fuera de casa. De local, era otro y aportó siempre más. Terminó con dos goles.
Federico Costa -6-: Le tocó un papel y una presión a la vista de todos, que fue reemplazar a Bértoli en partidos destacados. En los goles que recibió nada tuvo que hacer, y tuvo un gran desempeño, sin dudas y jugando con ese detalle de siempre especular con su titularidad.
Iván Furios -5-: No la pasó bien el Pela. Tuvo buenos papeles en los partidos que le tocó jugar, pero pagó leves errores. De igual manera, clave en el plantel.
Abel Masuero -5-: De lo poco que jugó, cumplió. Empezó de titular, tuvo un gran papel ante Gimnasia como lateral derecho, tuvo complicaciones en Rosario y después esperó en el banco. Cuando tuvo que entrar para reemplazar a Vera, no desentonó.
Marcos Minetti -5-: Sumó más minutos este semestre que el anterior debido a las molestias físicas de Lemos. Todavía le cuesta la adaptación y lograr cortar sin falta cada vez que recupera la pelota. Además, volvió a recibir la roja.
Marcelo Guzmán -7-: Se fue ganando el lugar por su propio desempeño. Jugó 11 de los 14 partidos del semestre, a pesar de que en la mayoría ingresó desde el banco. Cada vez que le tocó, dio soluciones y de titular como volante por derecha encontró una buena versión propia, con mucho sacrificio.
Arnaldo González -5-: Difícil calificar al Pitu. De titular a suplente y en determinados partidos entró y le dio otra cara al equipo. Abusó del traslado, pero cuando se conectó con el resto, aportó otra cara. Debe explotar más su buena pegada en las pelotas paradas y tener más confianza en sí mismo.
Nicolás Bertocchi -5-: Siempre es el cambio de Forestello. En relación a la primera parte del año, esta vez tuvo más importancia en determinados partidos, con buenos aportes desde el banco. Le dio tres puntos en Varela. Todavía no encontró su posición o función en este equipo.
Damián Arce -4-: Tuvo más minutos en Reserva que en Primera. Estuvo en el banco, pero entró y no aportó demasiado al equipo. Tiene que tener más confianza como en los entrenamientos y animarse a más. Debutó en la Fecha 2 con solo 45 minutos, con buena cara, pero debe aspirar a más.
Fernando Telechea -7-: El jugador de más partidos en la Era Forestello. Se ausentó en las últimas fechas por lesión y se lo extrañó. No solo aportó parte de los goles, sino además sacrificio, garra, orden, aguantar la pelota y hacer jugar; peleó contra los centrales y, dentro del plantel, es más que importante.
Lautaro Comas -4-: Tendrá que pelear el lugar con criterio no solo en las prácticas, donde más de una vez lo hizo, sino también cuando le toca entrar y aprovechar al máximo esos momentos. Cuando entró, pocas soluciones le dio al equipo.
Rubén Darío Forestello (DT) -8-: Tras tropezar en las primeras fechas y no encontrar el equipo, cambió de rumbo en el momento indicado y sacó un buen margen de puntos, para respirar en la zona baja. Encontró los once y si tuvo que cambiar, lo hizo con argumentos que se notaron en campo. No solo mantuvo la categoría en el primer semestre, sino que se empezó a ganar el respeto de varios y dejó al equipo dentro de los 15 del campeonato. Falta, pero no titubeó.