La mañana más intensa

En el predio La Capillita, Patronato tuvo la mañana más dinámica de lo que va de la semana, con mucha carga física, aeróbica y con la pelota. Esta tarde, en el parque, se bajan las cargas.

Justo cuando apareció el sol y más calor hizo durante la mañana, fue cuando el cuerpo técnico de Patronato tenía programado el primer turno más intenso de toda esta semana, con muchas cargas y mucho silencio por el cansancio durante el entrenamiento dentro del plantel, en el que solo hablaron los referentes para alentar.

Luego de la entrada en calor, que ya se notó más dinámica que las anteriores, Diego Burkhard tomó el timón del barco por un tiempo prolongado. El grupo trabajó en conjunto en un circuito que dispuso el PF, con varios minutos de intermitencia, pasadas de resistencia, más tareas de fuerza. Todo eso, ganó en intensidad, para trabajar en ciertas pulsaciones de los jugadores y aumentar el volumen de desgaste y fuerza de piernas.

Tras las actividades, el plantel se dividió en dos para desarrollar diferentes actividades con pelota. Por un lado, Rubén Forestello con tareas de definición, centros y precisión, más la concentración por cómo se planteó el trabajo. Además, en otro sector, fútbol en espacios reducidos a cargo de Marcelo Franchini.

Cambiaron y rotaron los ejercicios y jugadores, hasta que finalizó el primer turno del día. Esta tarde, para bajar cargas y despejar la mente, el Rojinegro se moverá en el Parque Urquiza, para recargar energías, cambiar el lugar y moverse más cerca de la concentración con el fin de evitar un leve desgaste para viajar hasta La Capillita.

GPS, QUE SE REPITE

Las pruebas continúan en el Santo, con datos más específicos y precisos. En esta oportunidad le volvió a tocar a Iván Furios, Lautaro Comas y Matías Garrido, aunque se le sumaron, por primera vez, Damián Lemos y Walter Andrade.

LA VOZ DE ALIENTO

Con las actividades y tareas más que intensas, son claves las palabras de motivación. Así lo entienden las piezas de mayor experiencia y llegada en el plantel, como Walter Andrade, Iván Furios, Fernando Telechea como así también Renzo Vera, que con un simple “vamos” o “muy bien muchachos”, sobran para alentar al resto que se encuentra cansado.

Por Gabriel Obelar.