Patronato tuvo su primer entrenamiento de la semana luego de la derrota ante Estudiantes. Bértoli, Andrade, Márquez y Minetti realizaron tareas aparte.
«Cómo siempre decimos, hay que dar vuelta rápido la página y poner la mente en el próximo objetivo». Esas palabras fueron del capitán de Patronato tras el 4-2 ante Arsenal. Ahora se aplica a esta circunstancia. El mal trago todavía no terminó de caer, pero esa bronca, amargura se debe usar a favor. El plantel quiere una revancha rápido, poder concretar lo que no pudo en el Estadio Único.
Por tal motivo, pensando en los cambios que pueden darse en el próximo viernes, parte del plantel se movió en el predio La Capillita. Allí, los que fueron suplentes y los que no viajaron, realizaron trabajos específicos que mañana se volverán a profundizar.
Los que dieron el presente fueron: Costa, Bossio, Alarcón; Duarte, Furios, Maydana, Masuero; Spinelli, Silva, Guzmán, Marconato, Bertocchi, Graciani; Carrasco, Telechea y Aguilar.
Ellos fueron los que realizaron minutos de fútbol en espacios reducidos, interrumpidos por trabajos de definición. El fin, es comenzar a pulir defectos, como la precisión, la pegada, la concentración y demás. Como así también seguir profundizando en la tenencia. El grueso del plantel Rojinegro trabajará el martes por la mañana en el predio cercano a la base aérea.
POR MOLESTIAS
Sebastián Bértoli, Walter Andrade, Lucas Márquez y Marcos Minetti marcaron presencia al padecer molestias musculares.
El capitán se recupera de una leve dolencia en su pierna derecha, mientras que el Negro trabajó para evitar una lesión en la zona lumbar. En tanto que Rafa debido a un dolor en la pierna izquierda realizó sesiones de kinesiología, junto con Chamaco. que tiene una dolencia en el tobillo.
PRENDIÓ ALARMAS
Gabriel Vargas, en los trabajos de definición, se retiró y abandonó el entrenamiento por culpa de su problema en el isquio. Se va a analizar como evoluciona en la semana.
VISITAS
Rubén Forestello recibió la visita de algunos amigos, que miraron el entrenamiento y hablaron antes de la parte fuerte de la práctica.
Por Gabriel Obelar.