El Rubio se lamentó por el empate ante Independiente en la mañana del domingo: «Nos da bronca porque nos ven allá abajo de la tabla y la diferencia la marcamos nosotros», expresó. También, insistió: «Ya estoy mejor, perdí el miedo».
«Sabíamos de entrada que era un partido difícil». Así inició su análisis Tomás en el mano a mano con La Cábala, en el que tuvo que volver un año atrás, para explicarse: «El año pasado los chicos perdieron por goleada que no dejo chances de jugarle de igual a igual. Hoy (por ayer) fue otra cosa y merecimos más nosotros. Da bronca que termine 0-0 y no ganar nosotros, por las situaciones claras que tuvimos».
Pero continúo masticando bronca y, respecto al campo de juego, tiró un leve concepto: «Estaba muy difícil. Le agarramos la mano mejor que ellos», declaró y siguió descargándose: «Nos da bronca porque nos ven abajo de la tabla, ellos muy arriba y a la hora de jugar no hay diferencia. Si las hubo, la diferencia la marcamos nosotros. Uno se pregunta porque esa diferenciada y está en las situaciones claras, porque los de arriba generan y convierten, nosotros todavía, jugando bien, nos falta eso», tiró.
«Para mí cada seis meses se nota la diferencia. El primer año costó, que era normal y este año se nota otra cosa. Es un equipo en el que cualquiera puede jugar en primera y que se le hace partidos de iguala a igual a cualquier equipo. Demostramos eso. Ahora tenemos un lindo partido contra Boca que será igual».
En último lugar, se refirió a su presente personal. También tuvo que retroceder en el tiempo: «Me siento muy bien. El año pasado me sentía mal y lo reconocí. También era normal por el tema de la operación. Ahora me siento seguro con la pelota y a la hora de meter, lo que me costaba, perder todo tipo de miedo. Ahora a seguir sumando», cerró.
Por: Gabriel Obelar