Rubén Forestello realizó una sola modificación en la práctica de fútbol: Arce por Comas. Consiguió también se produjo la modificación del esquema. ¿En qué cambia?
Por: Gabriel Obelar
En el inicio de la práctica de fútbol, surgió un debate, respecto a la forma en la que se paraba Patronato con sus titulares. 4-1-4-1 o 4-5-1 o 4-3-3. Son números que pueden generar mucho o poco, y no estamos hablando de una ecuación matemática, pero sí táctica.
«¿Cómo jugaba el Lanús campeón? ¿4-3-3? ¿Seguro?», analizó o pensó alguien cercano al cuerpo técnico, que luego largó: «Es depende de quién lo mire y cómo lo analices. Puede ser muy ofensivo o equilibrado».
Lo cierto es que la idea o plan, que va acompañada de lo táctico, puede variar y cambiar, además, de acuerdo a los interpretes que la lleven a cabo. Y acá se planta la duda de Rubén Darío Forestello. Un cambio, hace que se modifique toda la ecuación que planificó o tiene pensado.
A lo largo de todo el entrenamiento, el DT sólo realizó una modificación, que llevó a cabo a otro cambio. Lautaro Comas inició en el equipo titular, al igual que contra Boca, se paró cómo volante o punta por la zona izquierda. La función del Gordo, no se pudo apreciar, por no saber la forma en la que se paró ese equipo, que en ofensiva simuló un 4-3-3, con Comitas aprovechando su velocidad y tratando de explotarla, pero a la vez, tuvo que retroceder para colaborar con Márquez a la hora de la recuperación.
Está claro que Lautaro (Comas) tiene la habilidad de sacarse a hombres de encima a la carrera, pero ante un rival que se piensa que se va a cerrar atrás, para salir de contra, se le complica, Porque no hay el espacio suficiente para aprovechar su mejor cualidad, que ya mencionamos, y a la vez, podría dejar expuesto al dos por uno a Márquez, si es que los relevos no se realizan de la mejor manera.
Por eso, el CT decidió colocar a Damián Arce en su posición, lo que generó este cambio de esquema. Con Semi volvió el 4-4-2, con Gagliardi cómo delantero y la historia fue otra. Arce tiene la capacidad para abandonar su posición, pero al mismo tiempo, complicar con la de enganche, tirarse metros adentro y ganar espaldas, llegar con sorpresa y abrir espacios.
Más allá de que fue un entrenamiento, el 8 del Santo cambio la cara en cuanto a la asociación colectiva del equipo. Metros atrás, provoca la salida rápida con pases, liberó más la zona para que Lucas Márquez se proyecte con más verticalidad.
Lo que puede perder con Arce, que puede cumplir Comas, es la faceta defensiva. El físico de Lautaro le permite realizar el idea y vuelta por la banda y desde atrás comenzar a desplegar su juego. Damián le permite una salida limpia, pero con poco oficio en lo defensivo.
Comas o Arce, esa es la cuestión para el Yagui Forestello. Con uno puede jugar de una manera, con otro cambia. Tendrá varias horas más para pensar el CT de Patrón pensando en lo que será el duelo ante Olimpo. ¿4-1-4-1 o 4-4-2?