Matías Garrido volvió a jugar un partido oficial con la camiseta de Patronato después de lesión y operación de la hernia de disco en la zona cervical.
El 17 de Diciembre del 2016, en Rafaela, en la derrota de Patronato 3-0 contra Atlético, fue el último partido que disputó Matías Garrido, uno de los futbolistas con asistencia casi perfecta en el equipo de Rubén Darío Forestello, que siempre lo tuvo en consideración, ya sea en el 4-3-3 o 4-4-2.
Pero el 2017 no comenzó bien para Matías, que en la segunda semana de pre-temporada, sintió un fuerte dolor en el cuello, pasaron los días y los estudios determinaron que el 10, sufrió de una hernia de disco.
En principio, se intentó recuperar sin pasar a la cirugía, comenzó a caminar alrededor del terreno de juego, después a trotar, pero luego del viaje a la Bombonera, donde acompañó a sus compañeros, se resintió de la lesión y no quedó alternativa que pasar a la sala de operación.
Pasó el tiempo, estuvo cerca de sus llegados, con cuello ortopédico, fue entrenando con tranquilidad, esperando la renovación de su contrato, sumó minutos en la Reserva, en la semana se lo nombró mucho y este domingo, en el Mario Alberto Kempes, Garrido volvió a re-debutar en el fútbol grande la Argentina.
«Me sentí bien, es importante volver a jugar. Uno lo estaba esperando y sirvió para sumar minutos y darle una mano al equipo. Hicieron un gran trabajo, nos costó entrar en el juego, pero ellos tenían los espacios».
Así se retiró la Ardilla tras su presentación en Córdoba, con una mezcla de sensaciones, pero lo positivo para el Patrón es que el 10 está de regreso.
Por: Gabriel Obelar
interesante jugador , le faltaría un poco más de intensidad en su juego y fundamentalmente desprenderse más rápido de la pelota y buscar el espacio libre