Patronato tuvo su primer turno de entrenamiento, este miércoles, donde se realizaron minutos de fútbol en tres equipos, sin Urribarri y Peralta.
El Santo para el encuentro ante Rosario Central, tendrá cambios, por rendimientos y por obligaciones, cómo también por regresos. Por tal motivo, pensando en el Canalla, el CT realizó minutos de fútbol en espacios reducidos, con dos equipos que jugaron, mientras el otro aguardó con tareas de intermitencia.
La novedad, pasa por la mitad de cancha, donde Gil Romero se movió junto con Damián Lemos en el mismo equipo, cómo también lo hizo y se paró en la posición, Blas Cáceres en otro. Por otro lado, el Chelo dejó el doble cinco para ser volante por derecha, ya que cuenta con chances.
Los defensores, en referencia a los 4 que estuvieron en Avellaneda, jugaron en elencos diferentes, mientras que Márquez, que cuenta con chances de volver, lo hizo en el mismo equipo que Andrade, que no saldría del equipo.
Un conjunto, formó con: Sebastián Bértoli; Lautaro Geminiani, Walter Andrade, Brian Negro, Lucas Márquez; Marcelo Guzmán, Tomás Spinelli, Blas Cáceres, Matías Garrido; Matías Quiroga.
Otro, se alistó con: Federico Costa; Rodrigo Arciero, Leonardo Morales, Luca Sosa, Agustín Guiffrey; Maxi Núñez, Martín Rivero, Julián Marchioni, Lautaro Comas; Sebastián Ribas.
Por último, el resto: Bértoli; Agustín Sandona, Marcos Minetti, Santiago López, Martín Aruga; Rodrigo Migone, Damián Lemos, Gastón Gil Romero, Darwin González; Adrián Balboa.
El plantel volverá a entrenar por la tarde, en el predio La Capillita, con más minutos de fútbol, además de trabajos físicos y de coordinación.
INTERMITENCIA
Bruno Urribarri y Abel Peralta, se movieron de manera diferenciada, con trabajos de intermitencia al costado del campo de juego, debido a dolencias y molestias físicas.
BICICLETA
Alberto Contrera, que se recupera de una operación en los meniscos internos de la rodilla izquierda, tuvo minutos de bicicletas, luego de la sesiones de kinesiología. Piru apunta estar en las últimas fechas del campeonato.
Por: Gabriel Obelar