La Cábala Las últimas de noticias sobre deportes de Paraná, Entre Ríos y la región: fútbol, básquet, rugby, automovilismo, handball, sóftbol, voley y más. El conjunto Rojinegro sumó su segundo amistoso de pre-temporada, logrando un triunfo después de una buena performance y mostrando mejoras de lo que fue el encuentro ante Newell’s. Ahora piensa en San Martín.
Sebastián Bértoli; Lucas Ceballos, Walter Andrade, Renzo Vera, Bruno Urribarri; Mauricio Sperduti, Damián Lemos, Pablo Ledesma, Gabriel Carabajal; Nicolás Royón y Facundo Barcelo.
Este fue el equipo que paró en cancha Juan Pablo Pumpido, en vistas a lo que será el primer compromiso oficial contra San Martín de Tucumán el próximo jueves en el Nuevo Francisco Urbano.
El mismo once, fue el que venció 2-0 a la Reserva de Unión de Santa Fe, con un crecimiento en lo futbolístico, pero con la misma intensidad de juego y profundidad que se vio en Bella Vista.
Patronato, en relación a los 60 minutos del miércoles pasado, consiguió retener más el balón, con tenencia y circulación más fluída, con Ledesma y Lemos siendo los ejes de un conjunto compacto, que buscó constantemente lateralizar y llegar en profundidad, más aún por el sector derecho con la proyección de Ceballos que fue opción constante.
El Patrón tuvo errores, pero producto del intento, el buscar romper líneas, abrir el campo de juego buscando el hueco y el espacio para adelantar al equipo.
En lo que se destacó, fue el orden y solidez defensiva. Sebastián Bértoli tuvo poco trabajo, más que cortar centros o hablar para armar la última línea. Andrade y Vera estuvieron, en su mayoría, bien parados, cómo Damián (Lemos) y Pablo (Ledesma), que se complementaron en defensa progresivamente.
Los tantos, llegaron desde la pelota parada. Facundo Barcelo, anticipando en el primer palo, con ayuda de un rebote, logró aventajar al Rojinegro, que luego de la apertura del encuentro, encontró espacios, se abrieron caminos y el juego, fluyó de otra manera.
Sperduti fue más participativo, apostó al uno contra uno y logró conectarse y asociarse con Carabajal, Ledesma y ambos puntas, que recurrieron a la velocidad, mucho más Royón, para llegar con peligro al área rival. Luego de una serie de intentos y buenas transiciones de defensa-ataque, nuevamente de una pelota parada, nació el 2-0 final, en este caso, en la cabeza de Pablo Ledesma.
Lo que restó, fue ver, por algunos minutos a Federico Bravo, que tomó el lugar de Lemos y cómo el equipo mantuvo el resultado, el orden y paciencia para no cometer fallas y terminar de coronar un buen cotejo.
Por: Gabriel Obelar
