Mateo Burdisso, jugador de las inferiores de Patronato, dialogó con La Cábala y tocó varios temas. El acompañamiento de su familia, sueños y el día a día en palabra de un juvenil.
Con la temporada llegando a su final, las juveniles de Patronato llegan al momento de un balance. En ese rumbo estuvo Mateo Burdisso, jugador de la sexta de Patronato que se encuentra afrontando el campeonato de inferiores.
Sobre el certamen, manifestó: «Fue el mismo torneo del año pasado, con los mismos clubes. Conocimos predios, lugares, fuimos aprendiendo nuevas cosas en esta categoría, de fuerza, intensidad, juego. Es un grupo muy unido, feliz por eso porque se aprende mucho».
El zaguero central categoría 2002, de 17 años, vive actualmente en Santa Teresita y contó cómo fue el proceso de su llegada al club: «Llegué de la mano de Abel Almada, él es de Arroyito. Cuando él estaba en Boca, mi hermano jugaba ahí. Hubo un contacto e hice la prueba. Después él se fue a Patronato, mi papá pidió una prueba acá, empecé el año y quedé».
Mateo es hermano de Guillermo y Nicolás, el primero jugador y el segundo ex jugador, ahora mánager, con largo recorrido en el fútbol argentino. Aun así, el joven del Rojinegro explicó que su familia es muy unida (son cinco hermanos) y que desde que llegó al club han buscado información de Patronato. «Cuando nos quedamos en Primera, la familia se alegró mucho«, reveló.
Luego habló sobre su desenvolvimiento personal como futbolista, explicando que probó en varios puestos y terminó jugando como central. «Me gusta agarrarla y salir jugando, si se puede», se describió.
Cambiando de tema, explicó: «Sólo pienso en estar acá, por suerte el club me abrió las puertas y está muy bueno», luego añadió: «En inferiores y reserva, hay gran ilusión de jugar en Primera».
Para finalizar, reveló que su sueño hoy es jugar en la primera de Patronato y el día de mañana poder jugar en la selección.