El secreto del triunfo en la clasificación para el representante de Chevrolet fue un viernes increíble. Y es que nadie pudo dar cuenta de ese registro que, además, bajó el récord del circuito. A la marca de 1:18.809 solo se le pudo acercar el segundo de la prueba, el mendocino Julián Santero, compañero de equipo de Mazzacane.