La Cábala Las últimas de noticias sobre deportes de Paraná, Entre Ríos y la región: fútbol, básquet, rugby, automovilismo, handball, sóftbol, voley y más. Este domingo Talleres alzó la copa del Regional de Clubes C en Concordia, y la goleadora del equipo habló con La Cábala contando la alegría de haber logrado este título y el ascenso.
El fin de semana terminó con la frutilla del postre para el Rojo, no soló sacó pasaje para el Regional B del 2019, sino que además se quedó con el título, sobre esto Justi dijo: «Era nuestro objetivo, como en cada uno de los torneos, en base a eso en cada partido buscamos una idea de juego que nos pueda llevar adelante para llegar a la final y ganarla».
El sábado ante Jaguareté, las chicas del CAT se jugaban la vida, dado que el ascenso estaba a sólo una victoria de distancia: «Para algunas fue más una sorpresa, no todas sabían que ascendían dos, sino que solo el campeón, llegar a la semifinal fue nuestra final, teníamos que ganar ese partido, para lograr el objetivo de ascender, lo jugamos a morir».
«Consagrarse campeón era una deuda pendiente de Talleres, recuerdo tanto haber perdido dos finales como haber luchado la categoría para no descender; pero teníamos que romper esa racha. Estamos muy felices, no lo podíamos creer, era algo que siempre sufrimos. Ganamos con un 2-1 durísimo, y en el último segundo tuvimos un córner corto en contra, y hasta que no sacamos esa bocha del área no paramos de sufrir».
Consultada sobre el mejor partido que disputaron a lo largo de estos cuatro días, la goleadora del Rojo con cuatro tantos, no titubeó: «Sin dudas, la semifinal contra Jaguareté, habíamos visto que era muy eficaz y venía ganando los partidos por goleada, estuvimos en los detalles sobre las marcas, cortar las jugadas fuera del área, evitar tiros al arco; habíamos remontado el partido, estuvimos 2-1 abajo y cuando empatamos y fuimos a penales, el equipo estaba muy cansado. Pero sacamos ventaja, tenemos una arquera enorme y jugadoras muy habilidosas. Fue una victoria merecida».
Respecto al grupo y a la vivencia en el Regional, donde se comparten muchos días y emociones como equipo, Aspillaga comenta: «Siempre se vive a full, y a la final se llega como se puede, si no hay piernas hay corazón, si no hay corazón, hay cabeza».
De vuelta a sus raíces
Justina pasó su último año en San Fernando, disputando la Liga Metropolitana de hockey, y en este 2018 regresó al club que la vio crecer. Y lo hace nada más y nada menos que con un comienzo de año inmejorable. «Yo nací en Talleres y siempre va a ser un honor vestir la camiseta -comenta-, más allá de haber estado en San Fernando, anhelaba salir campeón con Talleres, es algo que siempre deseé, lo disfruto y lo vivo con mucho amor al club, espero poder compartir muchos torneos más y siempre dar lo mejor», cerró Aspillaga, una promesa del hockey que se hizo realidad.
