Julián Azaad, entre el Circuito Argentino y el sueño olímpico

Julián Azaad practica beach volley desde que era un niño y jugaba en el Club Agrarios de Cerrito. Hoy se destaca en la competencia nacional, sueña con disputar un Juego Olímpico y busca estar entre los diez mejores del mundo.

El cerritense de 30 años, Julián Azaad, viene de ser campeón este fin de semana por tercera vez consecutiva en el Circuito Argentino de beach volley disputado en Chapadmalal. En su diálogo con La Cábala habló acerca de su camino y evolución como jugador, la difusión del deporte en los medios y sus metas deportivas a futuro.

Su carrera comenzó a escribirse cuando tenía seis años y jugaba al vóley en el Club Agrarios. No fue hasta los 12 que el cerritense empezó a probar la práctica del beach volley en el polideportivo de Cerrito cuando iba con sus amigos a pasar la tarde en la pileta y a jugar de manera recreativa. “Empecé de manera recreativa pero con el tiempo se volvió el deporte que más me gustaba hacer. A medida que fue pasando el tiempo, me fui entrenando cada vez más hasta que culminó en esto de estar en la selección y vivir de esto”, aseguró el entrerriano.

Sueño olímpico

Julián tiene en mente el deseo de disputar un juego olímpico desde los 15 años, donde los planes sobre su futuro solo eran ideas a concretar: “Quería jugar al vóley, me gustaba, fantaseaba con la idea de dedicarme a eso y ser deportista como cualquier chico que sueña, pero no me imaginaba este presente. En el 2012 cuando me llega la citación a la selección todo eso se volvió más palpable. Si lo quería hacer pero entendía que era complicado y bastante difícil, pero con esfuerzo y el paso del tiempo se terminó dando”.

Hoy, el cerritense se encuentra cerca de sus objetivos y se permite soñar en grande: “Mis metas a largo plazo son jugar un juego olímpico y estar entre los 10 mejores del mundo. Sin dudas esos son los dos objetivos principales de mi carrera”.

Elección y Disciplina

El cerritense lleva más de 10 años en el circuito de beach volley y en su charla con La Cábala también hizo referencia a los puntos que más le gustan del deporte que practica desde pequeño, aquellos aspectos que le trajeron dificultades en algún momento de su carrera y la elección de dicha disciplina como estilo de vida.

-¿Por qué elegiste el Beach y no otro deporte?

-Elegí el beach volley por cierta facilidad. Cuando era chiquito probé varios deportes; me gustaba mucho el básquet, probé el futbol y no me gustó. Probé el vóley, me enganche por ahí y notaba que tenía cierta facilidad y podía competirlo bien. Me metí en la liga profesional de vóley indoor, jugué una liga nacional a los 15 pero no me gustó. Me trataron muy bien pero me di cuenta que no era lo que quería, eso de estar dentro de grupos tan grandes y con diferentes objetivos en el mismo equipo. Y me gusto más el beach volley porque era cuestión de ponerse de acuerdo con menos cantidad de personas y eso es lo que más me incentivó.

-¿Qué es lo que más te gusta del Beach Volley? ¿Qué es lo que más te costó en lo táctico o físico como jugador de beach?

-Lo que más me gusta del beach volley es que al ser un deporte en el que somos solo dos adentro de la cancha y sin presencia de entrenador, te obliga constantemente a estar bien física, técnica y mentalmente. Me parece que es un desafío súper interesante y que cada vez me fue gustando más. Hay un montón de cosas que van costando y a las que uno se va adaptando en pos de ser un buen jugador. Lo que más me costó fue la disciplina alimenticia y el entender que uno tiene que ir al gimnasio incluso cuando no tiene ganas. Después también costó resignar tiempo con mi familia, novia y amigos, o invertir ese tiempo que era para mis cercanos, en el deporte, pero son desafíos que uno afronta y que entiende que es el precio de eso.

Por otra parte, el jugador entrerriano manifestó la incertidumbre que sintió con el inicio de la pandemia, pero aseguró que, a pesar de sufrir la falta de competencias, el descanso le sentó bien. “Fue un poco dolorosa la suspensión de los juegos olímpicos y del preolímpico que nos correspondía, pero con el correr de las semanas una vez que hice el duelo me di cuenta que necesitaba descansar. Me vino muy bien el descanso, pasar tiempo en mi casa y me termino haciendo bien para lo que siguió”, aclaró.

Más difusión

Antes de dar por finalizada la charla, Julián fue consultado acerca del protagonismo que los medios le brindan a este deporte y fue muy claro al respecto: “Si bien hay muchas pilas en la difusión del beach, algo con lo que nosotros estamos súper agradecidos y nos re gusta, vemos que los principales medios de comunicación deportiva de argentina no le dan la importancia que le deberían dar al deporte argentino, no solamente al beach volley, sino en general. El deporte argentino tiene un millón de historias súper copadas que mostrar y contar, pero sin embargo eligen no hacerlo”.

Con suma sinceridad manifestó la influencia que tienen las cuestiones de rentabilidad y el contenido que la gente desea consumir, pero expresó que “nunca hubo mucho valor de los principales medios para tratar de insertar la totalidad del deporte argentino”. Sin embargo, reconoció que su tarea es seguir entrenando ya que este es un tema en el que no tienen responsabilidades.

Camino sólido

Para concluir la entrevista, Julián se refirió a las tres victorias consecutivas que lleva en el circuito argentino y se mostró muy contento al respecto: “Siempre ganar es muy satisfactorio y de alguna manera es el resultado del esfuerzo que uno va haciendo. De todos modos, hay que ir entendiendo que el año recién comienza y no hay tiempo de relajarse demasiado. Me pongo muy contento el domingo por haber ganado, pero entiendo que el lunes tiene que ser un día de descanso para el martes seguir entrenando y pensando en el preolímpico que es el objetivo grande de este año”. En pocas palabras analizó que hay que seguir concentrado y pasar página rápidamente, tanto de los buenos como los malos resultados.